Aprueban construcción de red de gas natural para los sectores de Ojo Bueno, Calafate y Robledal
En la sesión del Consejo Regional de Magallanes y de la Antártica Chilena, el cuerpo colegiado, dio el visto bueno para la iniciativa “Construcción red gas natural Ojo bueno – Calafate – Robledal, Punta Arenas”.
El proyecto considera la construcción de una red de suministro de gas natural que totaliza 30.048mt consistente en una matriz de 110mm de 8.663mt y redes de 15.758mts en 63mm; 727mts en 90mm y 2.800mts en 40mm, con 426 acometidas de 25mm que suman 2.100mts, se considera en tendido subterráneo de acuerdo a normativa de gas, con todas sus válvulas y fittings, para dar servicio a los sectores: Ojo Bueno, Robledal y Calafate, de acuerdo al diseño elaborado por la empresa distribuidora.
“Aprobamos la extensión más grande de los últimos 20 años en Punta Arenas, lo que no solamente factibiliza que este servicio básico llegue a los actuales habitantes de estos sectores, sino que también habilita estos terrenos para lo que será la instalación y desarrollo de la ciudad en el sector norte” comentó el Gobernador Jorge Flies.
El GORE Magallanes como institución financiera y dentro de sus competencias ejecutará la obra por medio de la entrega de un subsidio a la inversión privada de la empresa, en conformidad a lo establecido en la glosa 6.1.1. común para el programa 02 de los Gobiernos Regionales, por tanto, el monto solicitado corresponde al valor neto de las obras.
Contar con este recurso energético significa un importante ahorro en el costo de la calefacción para las 436 familias potenciales beneficiadas de la iniciativa. El costo de las obras alcanza a los 3.500 millones de pesos y las obras podrían iniciarse en el mes de octubre próximo.
“Este es un proyecto extremadamente importante por el beneficio y servicio que vamos a recibir en este sector tan aislado de la ciudad. Esto nos trae una gran satisfacción para los próximos meses”, declaró Eric Retamal, secretario de los Parceleros de Ojo Bueno.
Además, Retamal, agregó que “la vida nos va a cambiar radicalmente. Hoy dependemos de la cantidad de leña que se tenga y esto nos requiere un gasto superior a lo que será la red de gas”.