Concejal Cárcamo “No considero pertinente restarse de espacios donde se toman decisiones importantes por convicciones personales”
No cabe duda que los hechos de violencia ocurridos el pasado fin de semana en el sector céntrico de Punta Arenas no dejaron indiferentes a las autoridades comunales y regionales, por lo que ha conllevado a la realización de diversas reuniones y actividades en búsqueda de dar una solución a esta situación que altera el orden de la capital regional y uno de los espacios del debate que ha suscitado la atención es la relación que existe entre el Senda y la municipalidad puntarenense.
El concejal de la comuna de Punta Arenas, Jonathan Cárcamo, indicó que “desde el año 2019 que el alcalde Radonich se ha restado de trabajar en conjunto con el ente gubernamental en pos de la prevención del consumo de alcohol y drogas. La municipalidad debería tener un puesto protagónico en este tema, las y los funcionarios son quienes están en contacto directo con las problemáticas que viven las y los vecinos de la comuna, por lo que su experiencia y opinión cobra especial relevancia”.
En relación a las razones que a presentado la primera autoridad comunal para no suscribir algún tipo de convenio de trabajo en conjunto al Senda, Cárcamo suscribe que algunos de ellos poniendo énfasis en la necesidad de establecer un plan de trabajo que tome en cuenta la realidad de la comuna, de las y los jóvenes que la integran “ya que esta es muy distinta a la del resto de Chile. Por ejemplo, las condiciones climáticas muchas veces obstaculizan el practicar deportes al aire libre o asistir a distintos tipos de actividades, lo cual, como bien sabemos puede ser un punto de inflexión al momento de probar distintas sustancias nocivas para la salud”, puntualizó el concejal.
Ante la decisión tomada por el alcalde en el año 2019, el concejal Jonathan Cárcamo, indicó que “no creo que una forma de solucionar los problemas sea restándose de espacios donde se toman decisiones importantes porque no se está de acuerdo con los resultados. En primer lugar, somos autoridades democráticamente elegidas por lo que nuestros esfuerzos deben ir orientados hacia un mejor vivir de todos y todas ocupando los distintos espacios institucionales que tienen ese objetivo y no restarse por convicciones personales. En segundo lugar, nuestra posición debe ser clara: la prevención del consumo de alcohol y drogas a temprana edad es una labor de todas y todos, desde la máxima autoridad estatal hasta la familia de los jóvenes. Es necesario ponernos a trabajar para evitar un incremento de situaciones delictuales o de violencia asociadas al consumo de alcohol y drogas”.