El trabajo de investigación de delitos medioambientales realizado por la PDI
Los delitos medioambientales son definidos, según el Ministerio Público, como aquellos hechos realizados intencionalmente, de manera accidental o negligente, que producen menoscabo o destrucción al ecosistema, las especies animales o vida vegetal, cuya protección es considerada valiosa por el hombre para la mantención de las condiciones de vida, salud, actividades económicas o culturales.
En este sentido, la Policía de Investigaciones de Chile desde el año 2002 cuenta con Brigadas especializadas en la investigación de estos delitos, donde actualmente existen 9 unidades ubicadas estratégicamente a lo largo del país.
En la región de Magallanes y la Antártica Chilena, la PDI cuenta con el Equipo Investigativo de Medio Ambiente y Patrimonio Cultural Punta Arenas, el cual está integrado por oficiales policiales altamente capacitados y con conocimientos en distintas áreas, quienes trabajan además de forma coordinada con profesionales peritos de las distintas secciones de los Laboratorios de Criminalística, quienes realizan un estudio científico de las evidencias recopiladas.
A nivel nacional, los delitos que presentaron mayor presencia entre los años 2021 y 2022 son los de Abandono o maltrato animal, así como también la usurpación de aguas. EN cuanto a la realidad regional y según las cifras entregadas por el Centro de Análisis Criminal Cenacrim (CENACRIM), el 2021 en Magallanes hubo 17 casos de delitos medioambientales, en tanto el 2022 se registraron 23.
Al respecto, el comisario Ignacio Sotomayor, del Equipo Investigativo de Medio Ambiente y Patrimonio Cultural expresó que “durante los dos últimos años la mayoría de los delitos medioambientales presentados en la región están relacionados al abandono o maltrato animal y a infracciones a la Ley de Pesca. Además de ello, y debido a la pandemia, tuvimos órdenes de investigar por infracciones a las normas higiénicas y de salubridad”.
Finalmente, el comisario Sotomayor hizo énfasis en la necesidad de denunciar todo tipo de delito medioambiental con la mayor cantidad de antecedentes posible para que éste pueda ser investigado. “Pueden denunciar en cualquier complejo policial no sólo los casos de maltrato animal que concentran la mayor cantidad a lo largo del país, sino que también ilícitos que dañen el ecosistema como, por ejemplo, incendios forestales, contaminación ambiental, usurpación de aguas, entre otros”.