Exdirector de la comunidad palestina en Chile: “Estamos frente a un conflicto que va a tomar bastante tiempo en la represalia”
Jaime Abedrapo ha seguido con especial atención el ataque de Hamás a Israel y la respuesta tras los bombardeos. El analista internacional, académico de la Universidad San Sebastián y exdirector de la Comundad Palestina en Chile hizo un tajante diagnóstico al ser consultado en ADN por las proyecciones del conflicto:
“Estamos frente a un conflicto que va a tomar bastante tiempo en la represalia, mientras se mantenga la resistencia, por cierto, pero luego de eso va a venir una represalia fuerte sobre Franja de Gaza (…) Mientras no se vaya al origen del conflicto y no se resuelva vía diplomática y política el asunto, permanentemente va a estar en los medios de comunicación con estas imágenes dantescas”.
Imágenes que han cobrado la vida de cientos de civiles y que, a su juicio, por su magnitud no tiene precedentes:
“Hoy llegó en un umbral más alto: en los 70 años de creación y construcción del Estado de Israel y ocupación de Palestina, y el Estado que no logran hacer, no habíamos visto una capacidad de despliegue ofensivo en contra de Israel. Tengo la impresión de que estamos en otro nivel, será analizado de forma distinta y ocurre en un momento en que el sistema de naciones unidas está bastante debilitado, es casi inexistente, a raíz de otros asuntos como la guerra sobre Ucrania y otros elementos de análisis en un reparto de poder y pugna de los actores centrales, que deben tener influencia en lo que estamos viendo en medio oriente”.
Estados Unidos respaldó a Israel. Una postura que sigue la línea de lo declarado en los años 90, a juicio del académico, periodo en el que el país norteamericano dejó el papel imparcial: “Su posición es muy parcial, muy de aporte, tiene unas remesas importantes, periódicas y anuales hacia Israel, que se destinan a temas de seguridad y defensa. No es tanta la novedad. La novedad va a ser ahora, y hay que estar muy atento, con la posición de quienes estaban disputando un espacio de poder a nivel mundial, que es China y Rusia”.
La oposición al gobierno de Benjamin Netanyahu (de extrema derecha) ha llamado a un Gobierno de unidad nacional que, de acuerdo a los antecedentes entregados por Abedrapo, tienen como factor de influencia el restarle competencias y atribuciones al poder judicial, en vida de “hacer una anexión más clara del territorio de Cisjordania, que todavía no ha anexado. En la lógica de tener asentamientos y seguir anexando territorios en Cisjordania, había una disputa no menor entre las distintas sensibilidades políticas al interior del Parlamento en Israel”. Pero el bombardeo de Hamás “salió de cualquier cálculo” y permitirá, en definitiva, el Gobierno de unidad nacional:
“Primero, el castigo hacia franja de Gaza va a ser inmisericorde porque se está dejando en evidencia que la seguridad israelí no es tanto y tiene debilidades propias. La respuesta va a ser de no mediar ningún actor relevante: estados unidos dio un cheque en blanco, sin ningún tipo de reparos del punto de vista ético, moral o legal. Por otro lado, el Gobierno de unidad nacional, en el mediano o largo plazo, probablemente Netanyahu tendrá que hacer algunas concesiones: prescindir de algunos ministros que representan a las alas más ortodoxas, sionistas más duras, se prescindan del gabinete y entren actores más moderados. Eso podría configurar un nuevo escenario político local”.
El llamado, entonces, según su punto de vista, es a que la comunidad internacional:
“Si la comunidad internacional no entra con claridad y no se atreve a ir más allá, vamos a estar en un proceso de descomposición de todos los regímenes que nos habíamos dado por la Segunda Guerra Mundial precisamente para evitar este tipo de situaciones de uso de fuerza cruenta donde principalmente son afectados civiles de cualquier parte, sean israelíes, en Franja de Gaza o Cisjordania, donde no hay orden, control ni ley”.
Sin una ONU relevante e incidente, aseguró que “vamos a estar en una suerte de masacre colectiva, donde van a caer muchos civiles, donde es muy difícil distinguir entre milicianos y civiles, niños, mujeres, adultos mayores, etcétera, y por tanto, es simplemente parte de la retórica para establecer que Israel no está en guerra con Palestina, sino que con Hamás”.
“Vemos escenas dantescas de un mundo absolutamente desneutralizado que se está bajo las lógicas geoestratégicas y geopolíticas frente a un conflicto que tendrá muy hondas consecuencias en lo humano, también para el régimen internacional. Lo que está pasando dentro de Israel y Palestina está dentro del mismo capítulo de este reparto de poder que ya tiene su primera versión en 2022, cuando Rusia invade Ucrania, y mirando más atrás, cuando se rompió la legitimidad del consejo de seguridad, cuando Estados Unidos decidió agredir a Irak. Vemos que priman las lógicas de la lucha sobre el terreno, el uso de la fuerza y donde estamos más expuestos a la comunicación política” complementó aportando un dato: tras el bombardeo de Hamás a Israel, “el pueblo palestino, tanto en cisrjodarnia como en franja de gaza, salió a celebrar a las calles. Estamos en un escenario donde necesitamos diplomacia, política, dejar de tomar palco y esperar las lógicas de esta clase de conflictos”.
Así las cosas, Turquía, Egipto o China podrían incidir en una solución, pues Estados Unidos “no es garantía de nada”.