Gestión municipal: Ni buena gestión ni participación ciudadana (Columna Opinión, Jonathan Cárcamo, Concejal)
La gestión municipal tiene el deber de atender las demandas y necesidades que surgen en los territorios que le competen, esa es su principal responsabilidad, la cual cobra aún mayor relevancia si atendemos que es el órgano estatal que, por la particularidad de su marco de acción, está en directo y constante interacción con la ciudadanía.
Por esto existen esfuerzos institucionales que buscan hacer de las municipalidades un órgano abierto y receptivo a los intereses y demandas de las y los vecinos. Ejemplo de ello es la ley 20.500 y las respectivas modificaciones que trajo consigo a la ley Orgánica de municipalidades, lo cual es un avance pero no es en absoluto a todo lo que debemos aspirar: Una participación activa,constante y comprometida de las y los vecinos en la construcción de la comuna y el barrio al cual pertenecen debe ser nuestro horizonte.
Sin embargo, el Alcalde Radonich no ha mostrado interés alguno, por ejemplo, en el Consejo de la Sociedad Civil, mecanismo consultivo y autónomo creado a partir de la ley ya mencionada, lo cual se evidencia con notoria contundencia en que no se ha conformado y no han habido esfuerzos por parte de la actual gestión alcaldicia para que esto suceda.
De la misma forma que resalto los avances legales en cuanto a la participación ciudadana y la falta de voluntad política por parte de Radonich,, remarco la responsabilidad que tenemos las y los concejales la cual está alineada con dicho objetivo. No tan solo debemos fiscalizar la labor del alcalde, sino por sobre todo abrir las puertas de par en par a la ciudadanía, labor que se torna vital cuando el alcalde acostumbra a no incorporar la participación y percepción de la ciudadanía en la gestión. Es lamentable como el alcalde ha desestimado, por ejemplo, la propuesta que buscaba reparar el gimnasio de la Población Alfredo Lorca y El Pinguino, idea que surge principalmente de conversaciones con vecinos y vecinas quienes hacen hincapié en lo potencialmente útil del espacio para el desarrollo de distintas actividades.
Esta falta de escucha que se ha vuelto costumbre quizás sería más llevadera y menos desventajoso para nuestra comuna si al menos hubiese una buena gestión por parte del Alcalde Radonich, pero la licitación que no terminó en buen puerto y amenaza con desabastecer los CESFAM de medicamentos o la nula capacidad para generar un ambiente propicio para la educación de las niñeces demuestran que no existe ni lo uno ni lo otro.
¿Cómo pensar en una ciudad que avance si la máxima autoridad de la comuna hace oídos sordos a sus habitantes y, a la vez, su gestión deja bastante que desear? . Para construir una ciudad que avance es necesario fomentar una cultura de participación ciudadana activa y una administración municipal eficaz y receptiva. Solo a través de un esfuerzo conjunto entre autoridades y la comunidad que representan podremos construir un futuro más próspero y equitativo para todos, donde el eje rector de la administración sea el bienestar de la ciudadanía y no tan solo voladeros de luces que tienen por objetivo la próxima elección.