La labor de control migratorio que realiza la PDI en Magallanes
Una de las áreas estratégicas de la Policía de Investigaciones de Chile y presentes en su Plan Estratégico es el Control Migratorio y Policía Internacional, es por eso que detectives a lo largo del país deben desplegarse en el control de las fronteras, fiscalizando la permanencia de extranjeros en el territorio nacional y garantizando la protección del país y sus instituciones ante organizaciones criminales trasnacionales.
En la región de Magallanes y de la Antártica Chilena, la PDI controla a quienes ingresan o salen del territorio nacional, a través de pasos los fronterizos marítimos, terrestres y aéreos presentes en la zona. Además, se encuentra a cargo de fiscalizar la permanencia de extranjeros en el país.
El subprefecto Patricio Gómez, jefe del Departamento de Migraciones y Policía Internacional Punta Arenas, indicó que “cada control de Policía Internacional o fiscalización de extranjeros en el país, además de cumplir con los estándares internacionales, facilita la realización de análisis de datos para proteger la seguridad nacional. Dentro del trabajo del control migratorio, está el monitoreo constante de quienes circulan por pasos fronterizos, de manera de poder detectar perfiles de riesgo”.
En Magallanes, el paso fronterizo con mayor movimiento migratorio es Monte Aymond. Según cifras entregadas por la Plana Mayor de la Jefatura Nacional de Migraciones y Policía Internacional, en el primer semestre de este año, un total de 252.666 personas ingresaron y salieron del país a través de este paso fronterizo.
Documentación requerida
Para quienes deseen viajar fuera del país, desde la PDI llaman a informarse sobre la documentación requerida en el país de destino, puede ser cédula de identidad o pasaporte y ésta debe estar vigente. Cabe señalar que lactantes también deben portar la documentación requerida y que el egreso de menores de 18 años debe apegarse al Art.49 de la Ley N°16.618 de Menores.
Agregaron que el menor de edad que viaje con un adulto que no sea su padre, deberá contar con la autorización de ambos padres o quien lo hubiera reconocido. Si un juez otorga el cuidado del menor a uno de los padres o a un tercero, será este último quien otorgue un permiso.