Max Verstappen se quedó con la Gran Premio de Abu Dabi y se coronó campeón del mundial de pilotos de la Fórmula 1.

El piloto neerlandés de Red Bull se había quedado con la pole el pasado sábado en el Circuito de Yas Marina, pero cuando se dio la luz verde, el británico Lewis Hamilton salió disparado como un misil para llegar a la primera curva como primero.

El problema vino unos pocos metros más adelante. Verstappen aprovechó la potencia de su motor para acercarse en la recta larga del circuito, y logró pasarlo en la curva a Hamilton, pero lo dejó sin pista al campeón del mundo tirándolo fuera, por lo que Lewis tuvo que recortar pista por fuera. La maniobra no generó la investigación de los comisarios, que dejaron sin sanción a ninguno de los dos.

De ahí en más, el dominio fue total para la escudería alemana junto a Hamilton. El británico comenzó a sacar diferencias en pista sobre el piloto de Red Bull, por lo que la escudería de bebidas energéticas decidió mandarlo a pits para cambiar neumáticos. Mercedes hizo lo propio con Lewis y las diferencias de mantuvieron.

Y cuando la carrera parecía completamente a favor a Hamilton, apareció la figura de Sergio “Checo” Pérez. El mexicano, piloto de Red Bull, pasó a Lewis cuando este estaba en pits, y al encontrarse un par de vueltas más adelante, “Checo” contuvo al campeón del mundo e hizo que la diferencia con Verstappen se acortara.

Pese a la jugada de equipo, Lewis Hamilton se contuvo, manejó con sobriedad y con un ritmo demoledor volvió a sacarle diferencias incontrarrestables a Max Verstappen, hasta que Nicholas Latifi chocó a cinco vueltas del final y decretó el safety car.

Aquello provocó que las distancias entre Hamilton y Verstappen se acortaran, el neerlandés cambió neumáticos y ante un Lewis que lo había dado todo, no pudo hacer nada para evitar que Max lo sobrepasara, con lo que de manera increíble el piloto de Red Bull se coronara campeón del mundial de pilotos de la F1.

Fuente: ADNRadio