El convencional de Magallanes, Rodrigo Álvarez abordó el acuerdo alcanzado esta semana en la Comisión de Sistema Político de la Convención Constitucional, en los que establecieron un presidencialismo atenuado y un bicameralismo asimétrico. Al respecto, Álvarez señala que su sector tuvo buenas razones para oponerse al acuerdo alcanzado ya que “es evidente que este acuerdo afecta el principio de separación de poderes, esencial en cualquier sistema democrático robusto. Además, afecta especialmente a las regiones, las cuales tendrán una menor capacidad de influir en las materias más fundamentales que discute el Congreso”.

Entre lo acordado por los convencionales, está la eliminación de la figura del vicepresidente y ministro de Gobierno. En materia del Poder Legislativo, se estableció un Congreso de Diputadas y Diputados y una Cámara de las Regiones.

Al respecto Álvarez puntualiza que “el bicameralismo asimétrico propuesto es un intento de pasar gato por liebre. La eliminación del Senado afecta la esencia de la separación de poderes al interior del Congreso. Y se trata de un aspecto fundamental porque la separación de poderes busca que el poder se distribuya, en aras de defender las garantías de las personas y evitar todo tipo de exceso”.

El convencional, quien además es doctor en Derecho, afirma que “la Cámara de las Regiones no podrá, por sus limitadas atribuciones, actuar como contrapeso necesario. Si uno mira con detención las democracias más admiradas del mundo, uno observa que una de sus bases está en la existencia de un Congreso con dos cámaras robustas que actúan como contrapesos recíprocos”.

En esa línea, el acuerdo alcanzado por los convencionales redibuja al Poder Ejecutivo y Legislativo. Álvarez asegura que “esta reforma debilita la separación de poderes y constituye un cambio radical en nuestra tradición constitucional. Si a ello sumamos la incorporación de escaños reservados bajo criterios artificiales, estamos frente a un traje a la medida para la izquierda. Este acuerdo -que no fue transversal- es un unicameralismo encubierto.  Una pésima noticia para las regiones y para la democracia”.

Cabe señalar que lo establecido esta semana fue un acuerdo de 17 de los 25 integrantes de la Comisión de Sistema Político, desde Pueblo Constituyente a Independientes No Neutrales (INN), con excepción de Renato Garín y de los convencionales de Vamos por Chile.