Bajo el asiento posterior de un vehículo, en compartimientos de doble fondo y confinados en pequeñas cajas de cartón, fueron detectados 24 ejemplares de distintas variedades de aves ornamentales tipo canarios, diamantes y manones, los cuales eran transportados clandestinamente por el paso Integración Austral sin contar con la certificación sanitaria correspondiente.

Tras el hallazgo, los especímenes fueron examinadas por funcionarios del SAG quienes constataron algunas lesiones menores en las extremidades inferiores de las aves, no observándose signos clínicos atribuibles a alguna patología infecto contagiosa, y descartándose que se trate de especies listadas en alguno de los apéndices CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres).

Al respecto, el encargado regional de control frontera de SAG Magallanes, Christian von Moltke Cornils, explicó que para el ingreso de aves a Chile, estas deben venir amparadas por un certificado zoosanitario de importación, otorgado por la autoridad sanitaria competente del país de procedencia, que acredite el cumplimiento de las exigencias sanitarias requeridas, adjuntando los protocolos de las pruebas diagnósticas y los tratamientos realizados, a fin de evitar el ingreso de enfermedades, como por ejemplo, la influenza aviar.

Así mismo, precisó que el transporte de las aves desde el lugar de origen hasta su lugar de embarque a Chile, se debe realizar en vehículos o compartimentos que aseguren el mantenimiento de sus condiciones higiénicas, sanitarias y de bienestar animal, situación que no se cumplía en este caso.

Por lo anterior, y siguiendo los protocolos establecidos para estos casos, las aves fueron regresadas a su país de origen, siendo entregadas a funcionarios de gendarmería argentina para su disposición final.

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